Los caminos del ocio son inescrutables, y más en Madrid, donde los niños ya no persiguen el mar dentro de un vaso de ginebra, como cantaba Joaquín Sabina. Como mucho leen el futuro en los posos del café. Y es que la capital, antaño conocida por su vida nocturna, está empezando a desprenderse de ella. Los jóvenes prefieren la fiesta a la luz del día, y no porque vayan a afters, sino porque se apuntan a las Coffee Parties, que son como el té con pastas de nuestras abuelas, pero con perreo.

Según OK Diario, este nuevo fenómeno está ganando terreno a pasos agigantados en la capital. Tal y como su propio nombre indica, son fiestas diurnas en las que el café es el gran protagonista, aunque también se sirven otras bebidas, como cócteles sin alcohol. ¿Cuál será la próxima idea de esta generación de jóvenes modositos? ¿Quedar para hacer ganchillo? ¿Cogerse un pedo con agua con gas? La movida madrileña cada vez se mueve menos.